EL FARO DEL NORTE

Trata sobre la vida en general

La otra cara

Cuando una persona decide hacer la carrera de medicina, lo primero que tiene que saber es si puede tolerar ver sangre y las partes de la anatomía humana es su estado más deteriorado, enfrentarse a la enfermedad, la vejez y la muerte, sin que merme su capacidad de reacción. Me imagino que debe ser así, ¡creo yo!

Lo mismo cuando una persona decide ser sacerdote, lo primero que debe saber es, si está preparado para enfrentarse a lo más desagradable de la condición humana, y tener un carisma para dedicarse a los más necesitados y rechazados de la sociedad, que es lo que hacía y quería Nuestro Señor Jesucristo.

Sacerdote es otro Cristo, que tiene que dedicarse a las personas menos favorecidas, como son todos los enfermos, los mayores, que están imposibilitados en sus camas, los rechazados de la sociedad, los apestados, los pecadores…Como izo el mismo Señor, que siempre estaba rodeado de los más indigentes y rechazados de su tiempo.

Me parece a mí, y no voy muy mal encaminado, que algunos de los sacerdotes son unos simples asalariados, que dicen ser llamados por Dios al estado sacerdotal. ¿Quién me dice a mí que fueron llamados por Dios? ¡Que me lo demuestre si es verdad!

Uno de esos sacerdotes, es el de mi barrio. Solo lo he visto que le ha llevado la comunión a mi madre, una sola vez, en tres años que lleva en la parroquia. Mi madre padece una enfermedad degeneradita neuronal. ¿Cuándo va a traerla el Cuerpo de Nuestro Señor y hacerle una visita más a menudo? ¿Cuándo no pueda tragar? ¿Cuándo no se dé cuenta de nada?  Y la vez que fue a visitarla fue después de haber insistido mucho para que fuera a verla, ya que ella misma pedía la comunión, pues es una persona que siempre ha estado unido a la Iglesia y con una fe que muchos de los que se llaman sacerdotes quisieran tener, a pesar de su enfermedad.

¿Qué clase de cuera es ese que tiene  tempo para las cosas mundanas y la diversión y no tiene tiempo para lo más prioritario como ministro del Señor?

Me he llegado a preguntar muchas veces si ese sacerdote cree realmente en Jesucristo o es un servidor del enemigo de Dios.

Quiero que mi madre se salve, que tenga los cuidados tanto del cuerpo como del alma, pero esto último, me está costando más de lo que yo me podía imaginar que esto pudiera suceder, en una Iglesia, que se dice ser madre y abandona de esa forma a sus hijos más necesitados. Que puedo hacer un simple pecador como yo, que estoy al cuidado de ella las 24 horas del día, sin recibir ayuda de ninguna parte. Por falta de decirlo no será, por falta de insistir tampoco. Entonces que puede pensar…

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Esta entrada fue publicada en May 21, 2010 por .